Un artículo publicado por el diario La Estrella del país centroamericano revela que Raúl Chicaiza, ex agente de la Secretaria Nacional de Inteligencia (Senain), habría hecho un exhaustivo seguimiento a miembros de la oposición Panameña del régimen de Rafael Correa.
Ricardo Bustamante, actual comisionado de los derechos humanos en Panamá, aseguró haber sido intervenido en varias conversaciones que sostuvo con Abdala Bucaram, expresidente de la República, que fue asilado en ese país.
Bustamante afirmó haber recibido una llamada telefónica en Febrero de 2013 del sargento ecuatoriano Fabián Arcos Pepinós, con quien habría realizado un curso de seguridad en Taiwan. Arcos aseguró que su vida corría peligro por tal motivo Bustamante le pidió que saliera de Ecuador de manera inmediata.
Fabián Arcos experimentó una persecución en su contra durante su estadía en Panamá, hasta que obtuvo el carnet de refugiado y poder evitar la extradición. Su tranquilidad se vio aún más afectada cuando funcionarios del gobierno de Correa allanaron su hogar, amenazando de dar de baja a su hijo, que era teniente.
Chicaiza, Bustamante y Arcos mantuvieron varias reuniones, en donde negociaron ciertas condiciones para el regreso voluntario del sargento. Pablo Romero, ex secretario de inteligencia, asistió para reforzar las negociaciones, sin obtener resultados positivos. En 2014 Fabián Arcos decidió entregarse a un equipo que llego a buscarlo mediante una operación denominada “vegetal”.