Cerca del pómulo tenía una mancha morada, que apenas se veía. Había que acercarse un poco para notarla. Esa era la señal de que hace pocos días, el boxeador Erick Bone había competido. EL resultado no fue de su agrado debido a que perdió ante el Kazajo-ruso Sergey Lipinets, excampeón súper ligero por decisión unánime de los jueces. “Sé que me robaron, sé que pudimos hacer mejor las cosas”, menciono Bone luego de su pelea.
Bone, quien pelea en las categorías welter (147 libras) Y súper ligero (140 libras), suma 20 triunfos y 6 derrotas. Hace tres años decidió buscar mejores días en Estados Unidos y no duda al decir que su vida cambió, para bien. Sin embargo, ha tenido que pagar un alto precio: dejar a su familia. “La primera vez que me fui (2015) regresé al país luego de 11 meses, fue duro. Este año ha sido diferente, más o menos cada tres meses estoy viajando”.
Al verlo saltar al ring su rostro transmite miedo, como un león que asecha a su presa. Fuera de las cuerdas desnuda su alma. Se muestra como es. No teme al contar que se le “subieron los humos” luego de ganar un buen dinero en Estados Unidos. El aterrizaje fue fuerte.
“Me compré una casa, el carro y comencé a conocer otro tipo de gente. Andaba con una malera llena de ropa en el auto, porque a veces ya no llegaba a la casa. Tenía discusiones con mi esposa. No le daba tiempo a mi familia”. Nadie salió herido. A los pocos días él tuvo que viajar a Estados Unidos y su esposa, Daniela Andrade, se hizo cargo de los trámites legales.
Bone, de 29 años, dice que irse fue una de sus mejores decisiones. Ahora su objetivo es tener un contrato con Al Haymon, mánager de la súper estrella del boxeo mundial Floyd Mayweather, quien ha mostrado interés en el: además, de otros agentes.
Al hablar de números no se reserva. Cuenta que lo máximo que ganó en una pelea en el país fueron 4.000 USD y en Estados Unidos recibió un jugoso cheque de 200.000 USD en una noche. – ¿Pero, tiene que ganar par que le den el dinero? – Bone explica que no, antes de la pelea se fija una cantidad. “Hay que recalcar que no son peleas grandes, porque esas sobrepasan el millón de dólares”.
Su próxima pelea será el 27 de octubre en Ecuador. Bone aceptó porque le pareció interesante el proyecto. “Ellos quieren que más muchachos salgan del box. Por eso me anime”. Para su competencia se entrena a diario. Sino está en el gimnasio donde se lo encuentra trotando en la extensión de la Simón Bolívar.
Espera pelear hasta los 35 años. Antes quiere terminar de estudiar. Se quedó hasta segundo de bachillerato. Su sueño es ser entrenador de box.
BONE FESTEJANDO SU TITULO WBC