El parpado del ojo izquierdo de Alberto Jarrín está hinchado y rojo. Son los signos de los golpes que recibió durante un entrenamiento que forma parte de su preparación para el torneo Shooto 88, que se disputará en Rio de Janeiro, Brasil.
“No se dejen pegar así” Bromeaba el peleador de MMA (Mix Martial Arts.) y se señala el párpado, al arribar el jueves al gimnasio KO CLUB, ubicado al Sur de Quito. El Quiteño de 30 años, es uno de los “experimentados” de esta disciplina en el país que combina el muay thai, Jiu Jitsu brasileño, teakwondo y otras artes orientales. Ricardo Centeno, Juan Andrés Luna, Henry Moya y Maurillo Álava son otros de los reconocidos talentos del país.
A escala internacional, en la UFC, el “Chito” Vera es el único ecuatoriano en pelear en la mejor marca de esta disciplina. Lo que motiva a muchos jóvenes por practicar estas modalidades.
En el país, la MMA se realizan en torneos de primera y segunda línea, dice el uruguayo Eduardo Filipini, director de “La Última Pelea”, un reality que se transmite los martes por un canal de señal pagada. Sus capítulos se repiten los viernes por Youtube.
EMMA, QFC, UCC y Punisher son los otros torneos que tiene acogida entre los seguidores de la MMA, en el país. Jarrin es el último ganador del reality, en la categoría de los 67 kg. Por su condición de campeón, peleará en la final del último capítulo de la tercera temporada, el 9 de noviembre, en el colegio Benalcázar.
El “Beto” Jarrin es psicólogo social, pero su pasión son las MMA. Se da modo para alternar sus dos profesiones. Hace proyectos para una entidad pública, práctica y enseña en el gimnasio. Su hermano Iván y Diego Chango, hijo del entrenador Segundo Chango, son otros de los instructores.
Alrededor de 200 personas al mes asisten al lugar para aprender las técnicas. “Hay gente que no puede pagar y los becamos”, dice el luchador, que creó el proyecto con el propósito de ayudar para que jóvenes de la localidad de Chaguarquingo y Chimbacalle se mantengan activos y alejados de los malos pasos.
En el centro y norte de la capital de Ecuador y en provincias como Guayaquil, El Oro y Manabí también hay gimnasios donde las personas practican para mejorar su estilo de vida. Joshua Espinoza es uno de los que ensayan en el KO CLUB y se alista para ir a una pelea en Panamá. “Vine al gimnasio por una tía y desde ahí me quedé. Me han ayudado porque era muy disperso. Las artes marciales mixtas son completas”, expresa el joven de 18 años.
Peleadores como Jarrín y Javier Basurto coinciden en que este deporte necesita más apoyo debido a que los premios en torneos en el Ecuador oscilan desde los 300 USD hasta 1.000 USD. Por esa razón los peleadores buscan encuentros en el exterior ya que los ingresos son más significativos.
EL “Beto”, quien tiene cinco victorias registradas en la MMA, está motivado. Dice que con un triunfo más en Shooto 88 podría llegar a la UFC.
ALBERTO JARRÍN FESTEJANDO SU TITULO OBTENIDO EN EL REALITY “LA ÚLTIMA PELEA”