El viernes 22 de Marzo luego de una fuerte lluvia en Quito, el Pinar Alto y el barrio Osorio sufrieron un terrible deslave desde la quebrada Pichincha hasta llegar a la avenida Occidental. El aluvión a su paso llevo consigo todo tipo de desechos naturales e inclusive por su fuerza arrastro autos, motos y enseres de hogar; afortunadamente no se registraron víctimas mortales sin embargo los daños materiales son varios.
Alrededor de las cinco de la tarde el tránsito vehicular se vio afectado gracias al cierre de la Occidental y calles aledañas, unidades de la Policía Nacional, Metropolitana, Bomberos y Cruz roja se movilizaron inmediatamente al lugar para atender la emergencia. Aproximadamente a las ocho de la noche la maquinaria de limpieza ya se encontraba haciendo la labor de removimiento del fango que se había deslizado por todas las calles de los barrios afectados, lamentablemente no fue suficiente por lo que tuvieron que movilizar más refuerzos para atender todas las necesidades de los vecinos del sector. Durante toda la noche tanto moradores como miembros de las diferentes instituciones unieron esfuerzos para ayudar a las familias más afectadas y para entonces ya se evacuaron las casas que estaban más cerca de la zona peligrosa. Hoy 25 de marzo, tres días después del desastre, persisten los intentos por limpiar las vías de acceso así como también las casas de las personas que sufrieron daños. Según gente que habita en el sector los trabajos por parte de las instituciones encargadas no ha sido del todo eficaz; ya que se han generado muchas molestias durante el fin de semana; por ejemplo no se retiró el fango oportunamente de la vía principal lo que limitó el acceso de los vecinos a sus viviendas, obligándolos a dejar los vehículos a cuadras de sus domicilios. Se cree que no se contó con la maquinaria suficiente para cumplir con el trabajo en un corto tiempo. Se espera que a los largo de la semana se normalice el tránsito y las familias evacuadas puedan volver a sus hogares.