El consumo de bebidas energizantes ha incrementado notablemente en los últimos años, debido a las agresivas campañas publicitarias de las diferentes marcas de estos productos. Dejando como resultado un mercado notablemente inducido a la ingesta de estos productos, siendo así desde que se popularizo estas bebidas en el 2011 hasta la fecha, ya se han reportado varios casos de hepatitis, daños dentales, fallos cardiacos, etc. Causado por el abuso en la ingesta de estas bebidas.
Las bebidas energéticas fueron introducidas en Estados Unidos en el año 1997 y en Europa desde 1987. Siendo su mercado objetivo los jóvenes entre 18 a 34 años, aunque en los últimos años se ha popularizado la ingesta entre los más jóvenes de 12 a 17 años, que beben latas de Red Bull, Monster u otro de forma más habitual.
Estudios científicos han demostrado que los componentes principales como guaraná, la taurina, L – Carnitina, no tienen los efectos con los que se les promociona como mejorar la concentración o rendimiento físico. El único componente que si lo hace es la cafeína, en ingesta moderada. El abuso de estos componentes genera en el organismo un posible daño hepático, problemas cardiácos, insomnio, nerviosismo, depresión, estrés o ansiedad.
Un caso reciente de abuso de estas bebidas sucedió en Inglaterra, cuando un joven universitario tomaba hasta 6 latas diarias de energizante para poder concentrarse en sus estudios. El joven indicó que empezó con 3 latas diarias y fue aumentando hasta 6. Debido a la excesiva ingesta el joven comenzó a presentar fuertes dolores en sus dientes, lo cual asusto al joven y fue al dentista para que le informen que necesitaba de 24 rellenos dentales, debido a que sus dientes se estaban empezando a disolverse por el excesivo consumo, el dentista estimó que su tratamiento sería aproximadamente de 2.500 dólares.
Debido a estas razones organizaciones mundiales advierten sobre el excesivo consumo de estas bebidas, y recomiendan que no superen 1.34 litros al día de estas bebidas.
El consumo excesivo de bebidas energizantes son dañinas para el organismo.