Este 13 de febrero se publicó una investigación realizada por la facultad de medicina de la prestigiosa Universidad de Yale, con la ayuda los varios científicos de la Universidad de Rutgers, quienes demostraron que la ingesta de alcohol significa varias alteraciones en el sistema nervioso central y a nivel molecular así alterando el ADN de los consumidores.
Según este estudio una sola copa de alcohol conlleva una alteración en el funcionamiento del ADN, lo que significa una variación en el gen de las personas y aumenta nuestra necesidad por una mayor ingesta de alcohol. Los genes responsables de intensificar el deseo que son alterados por el consumo son el PER 2, quien influye en nuestro reloj biológico, y el POMC, quien es el regulador de los mecanismos de respuesta ante el estrés que se genera con la ingesta de las bebidas.
Estos genes se ven alterados en personas que son consumidores no frecuentes, en el caso de personas con un nivel de alcoholismo medio o alto estos genes causan la disminución de creación de proteínas en el organismo. Esto genera una reacción negativa en el cuerpo ya que crea una dependencia del alcohol ante situaciones de estrés.
Y esta dependencia ente el estrés conlleva a sufrir diversas afectaciones a los órganos vitales del cuerpo humano. El principal órgano afectado es el hígado ya que es el filtro del cuerpo y una vez que falla su funcionamiento nos puede generar diversas enfermedades.
Según investigaciones sobre la metabolización del alcohol han concluido que el cuerpo humano tarda un promedio de una hora en metabolizar el contenido de una botella de cerveza, mientras que, en los casos de alcoholismo esta metabolización requiere de un mínimo de ocho horas.
Son diversos los efectos negativos que nos genera en el organismo la ingesta de alcohol.
Fuente: EL COMERCIO.