José Aldemar Rojas Rodríguez, ingreso abruptamente a la Escuela de Oficiales General Francisco de Paula Santander al sur de Bogotá en Colombia, mientras se celebraba una ceremonia de ascenso. El Sospecho manejaba una camioneta Toyota Patrol color gris; la misma que iba cargada con 80 kilos de explosivos. El sujeto al verse descubierto por un perro detector de bombas, decidió acelerar el vehículo atropellando a un policía e inmediatamente detono los explosivos.
En el lugar de los hechos se encontraban cadetes ecuatorianas, una resulto herida y otra lamentablemente murió.
Según el presidente de Colombia; Iván Duque, manifestó que este atroz acto no quedará en la impunidad y pidió a las entidades correspondientes que se encarguen de la investigación para dar con los actores intelectuales del atentado.
El presidente del Ecuador, Lenin Moreno, reacciono ante el hecho y lo catalogó como un “brutal acto terrorista”.
Fuente: El Comercio