Sr. Fernando Navia
Entrevistamos al presidente de la fundación Verdad y Vida, Fernando Navia: Usted preside una fundación joven, que se ha propuesto metas desafiantes, como la de promover inversiones productivas hacia el Ecuador. ¿Qué ha motivado a la Fundación a empezar con un propósito tan desafiante?:
Sobre todo, la conjunción de fundadores con propósito compartido más las posibilidades que tenemos de lograr metas como ésta. El conocimiento de las necesidades locales que poseemos los directores nacionales, el Sr. Johnny Chan Fong y yo, está muy bien complementado por la gran trayectoria internacional de nuestro miembro fundador, el Ex embajador Saade Makhlouf. Nuestra experiencia en gestión de proyectos de desarrollo más la experiencia y prestigio del Sr. Makhlouf a nivel internacional son la mejor base para presentar nuestros proyectos, tanto a nivel nacional como a nivel internacional.
El artículo que publicamos acerca de la fundación y sus proyectos levantaron mucha atención de los ecuatorianos, especialmente vuestra propuesta de programa de ciudadanía por inversión. ¿Qué nos puede decir al respecto?:
Es una modalidad de inversión que está llamada a traerle muchos beneficios al Ecuador. Numerosos países mantienen estos programas con relativo éxito. Entre ellos cuentan: Malta, Antigua y Barbuda, Granada, Vanuatu y Santa Lucía. Gracias a este tipo de programas de ciudadanía por inversión, estos países han gozado de múltiples beneficios en sus economías, tales como: Recuperación de infraestructura en caso de países que sufrieron catástrofes y el mejoramiento de los indicadores de crecimiento del empleo y de la economía en general.
Sr. Saade Makhlouf
En el caso del Ecuador que presento daños severos a su infraestructura por el terremoto del 16 de abril del año 2016, la generación de ingresos adicionales para la recuperación de la misma se basó en medidas fiscales, tales como: Cobro adicional en servicios públicos, aumento de la tasa del Impuesto al Valor Agregado (IVA), retenciones impositivas a los salarios, entre otras. Estas medidas han sido insuficientes en términos de resultados y generaron una carga adicional a la ciudadanía. Además, no causan flujos nuevos de dinero en la economía, sino que han tomado dinero de una parte de los ecuatorianos para ayudar a otros ecuatorianos. En cambio, un programa de Ciudadanía por Inversión traería flujos de dinero nuevo a la economía nacional y local, para destinarlos a la inversión y el empleo.
¿Existen inversionistas prestos a pagar por una ciudadanía ecuatoriana e invertir en el país?
La globalización ha tenido muchos efectos. Uno de ellos es la necesidad de diversificar inversiones para bajar los riesgos relacionados a la alta volatilidad de los mercados de valores. Existen un creciente número de inversionistas que mira con buenos ojos invertir directamente en proyectos empresariales, en países en los cuales se cuente con una moneda dura y con suficiente estabilidad política. Ecuador cumple con ese perfil, pero ha tenido poco éxito en atraer inversiones extranjeras, pues las iniciativas gubernamentales aplicadas para lograrlo no han utilizado incentivos poderosos como los que aquí planteamos. Por esta razón, desde la Fundación Verdad y Vida estamos trabajando para aprovechar las condiciones que el país ofrece.
¿Por qué razón los inversionistas podrían interesarse en contar con un pasaporte ecuatoriano?
El pasaporte ecuatoriano es bien visto por los países del mundo desarrollado. Goza de exoneración de visado en un creciente número de países; está gestionándose este logro para toda Europa y en Estados Unidos, Canadá y en Asia es un pasaporte muy bien recibido. Estas condiciones favorables lo hacen atractivo para inversionistas internacionales.
¿Qué beneficios concretos traería el programa para las partes, el inversionista y el gobierno ecuatoriano?
Para el inversionista, que contaría con todos los derechos con que cuenta un ciudadano ecuatoriano para realizar, administrar y controlar sus inversiones en Ecuador, contando con libre movilidad hacia adentro y fuera del país, capacidad de compra, venta, etc. con lo cual se baja notablemente sus riesgos de inversión. Actualmente, deben hacerlo a través de socios locales, bufetes de abogados, etc. que encarecen la intervención y mantienen la dependencia en terceros para el logro de los resultados de su inversión. El país ganaría varias cosas, todas muy necesarias en este momento: El aporte al Gobierno Nacional que realizaría cada inversionista por concepto de el costo de su ciudadanía, que iría directamente a las arcas fiscales. Además, la generación de empleo y demás efectos propios de la nueva inversión sobre el circulante, los negocios y la economía en general.
¿Qué riesgos deberá tenerse en cuenta para ejecutar el programa con éxito?
Desde la Fundación Verdad y Vida sugerimos que se legisle la creación de la Ciudadanía para Inversionistas, con un mínimo de inversión a establecer. Esta Ciudadanía Honoraria debería facultar al inversionista extranjero que la adopte para ejecutar, operar y controlar todos sus negocios, pero luego de una acertada evaluación de antecedentes del candidato y restringiendo su participación en la vida política nacional y también la posibilidad de que pueda se empleado público, por ejemplo. De esta manera se aseguraría que los inversionistas realmente contribuyan a lo que necesitamos, que es la inversión productiva, generadora de empleo y riqueza.
¿Qué esperaría del Gobierno Nacional para que se haga realidad este programa?
Nosotros como fundación estamos preparados y contamos con la experiencia internacional a través de nuestros asociados internacionales para ser un aliado confiable y eficaz del Gobierno Nacional para la implementación de un programa de largo aliento de Ciudadanía por Inversión. Esperamos una actitud proactiva del Gobierno Nacional para avanzar positivamente en la implementación de un programa exitoso de Ciudadanía por Inversión que aporte mucho dinero para las arcas fiscales y la reactivación productiva efectiva de la economía, especialmente en las zonas que fueron afectadas por el terremoto del 16 de Abril del 2016. Creo que todos vamos a coincidir que implementar ahora este tipo de programas en Ecuador minimizaría la necesidad de subir impuestos al Gobierno Nacional, a la vez que, al atraer inversión extranjera directa, se creará empleo y se potenciará el crecimiento de la economía nacional.
¿Quién es el mentor de este proyecto, que podría ser la salvación económica del Ecuador?
Luego del terremoto en el mes de Abril del año 2016 que ocurrió en la provincia de Manabí, el Señor Saade Makhlouf se dedicó a realizar un estudio completo para proponer el proyecto de Ciudadanía por Inversión al gobierno del Ecuador. Tomando en cuenta que el mismo fue un éxito en Vanuatu. El Sr. Makholuf llegó con su propuesta a esta pequeña isla en el sur del Pacífico en el año 2015, y su gobierno decidió extender el programa por 8 años más; luego de haber obtenido grandes beneficios desde su inicio.