Han pasado cinco años de la reubicación de 1.618 internos del ex penal García Moreno a la Cárcel de Latacunga y San Roque sigue siendo uno de los barrios más peligrosos de la ciudad capital.
La venta de droga y alcohol de forma clandestina no ha parado lo que sigue causando varias riñas que inclusive han terminado en agresiones con armas de fuego y cuchillos.
Varios vendedores ambulantes siguen merodeando el sector arrojando la basura de su día de trabajo botada en las calles lo que deja el sector con un aspecto muy poco atractivo para la gente. Además muchas esquinas han sido designadas por gente de poca educación como urinarios públicos y el olor se ha vuelto insoportable.
Según Héctor López Molina, investigador histórico, este barrio siempre ha sido de clase obrera así como San Blas y San Sebastián, estuvo desde la época colonial aislado de la zona comercial y residencial.
Según información recibida de las autoridades correspondientes; el ex penal García Moreno volverá a ser habitado como centro penitenciario, trayendo una mayor preocupación a los moradores del sector ya que crecerá aún más la delincuencia en los alrededores.