Este interesante y abrumador descubrimiento de la vida real realizado por investigadores de la Universidad de British Columbia, los cuales expresan en su reporte que han descubierto una especie de avispa capaz de utilizar a una especia de araña “social” para los fines que ellas deseen.
Esta nueva especie de avispa fue descubierta en la amazonia ecuatoriana, los investigadores detallan que esta especie nos brinda un ejemplo de manipulación entre la especie Zatypota y el arácnido Anelosimus eximius, esta investigación fue publicada en “Ecological Entomology”.
Philippe Fernández – Fournier, autor principal del estudio, expresó que: “Las avispas que manipulan el comportamiento de las arañas se han observado antes, pero no a un nivel tan complejo como este. No solo esta avispa está apuntando a una especie social de araña, sino que está haciendo que abandone, su colonia, que rara vez lo hace”.
Fernández – Fournier se encontraba estudiando los diferentes tipos de parásitos que viven en los nidos de las arañas en la amazonia del Ecuador, pero fue cuando notó que algunas de las arañas se encontraban infectadas por una larva parásita y vio a las arañas alejarse de sus colonias. “Fue muy extraño porque normalmente no lo hacen, así que comencé a tomas notas”.
El investigador se encontraba muy intrigado por el comportamiento de las arañas y fue cuando tomó una red de capullo realizado por la araña infectada, fue cuando en su laboratorio con la coautora, Samantha Straus, que encontraron que en esos capullos se encontraba una avispa.
Este descubrimiento los llevo a la conclusión de que una avispa hembra adulta pone un huevo en el abdomen de una araña, la cual crece y eclosiona y se adhiere a su huésped arácnido. Luego presumiblemente esta se alimenta de Hemolinfa la cual crece y se toma el cuerpo lentamente. Luego la araña “zombificada” sale de la colonia y comienza a tejer un capullo para la larva y luego pacientemente tiene que esperar a ser asesinada y consumida.
Este estudio nos detalla lo asombrosa y compleja que es la naturaleza.
El COMERCIO / DIARIO SUR