Debido a los incidentes ocurridos a las afueras del estadio monumental, el partido se ha suspendido.
En el partido más esperado del fútbol sudamericano los gigantes argentinos se vieron opacados por las agresiones que sufrió el bus del Club Boca Juniors cuando se trasladaba al Estadio Monumental.
La final de ida se dio con toda la normalidad posible, en el cual quedaron empatados a 2 tantos por bando, y se debía jugar la final de vuelta este pasado sábado 24, pero la final nunca llego a jugarse.
En un clima en el que nadie quiere aceptar su culpa y todos tachan de culpables a todos, se puede apreciar como el fútbol sudamericano tiene mucho que aprender y corregir. El ente regulador de Sudamérica La Conmebol, se ha pronunciado al respecto expresando que la final de vuelta se debe realizar en terreno neutral entre el 8 o 9 de diciembre de este año.
Los jugadores de Boca Juniors se vieron perjudicados físicamente luego de las violentas agresiones de un grupo de desadaptados que se hacen llamar “hinchas”, y la posición del club es que no se debe jugar y se debe sancionar al Club River Plate por los hechos ocurridos. Se habla de una posible sanción de 400 mil dólares, pero eso lo decidirá la Conmebol en los próximos días.
AUTORIA PROPIA.