El conductor que manejaba el bus de Boca Juniors recibió un golpe muy fuerte que lo dejó inconsciente por unos minutos. Darío Rubén Ebertz comento que se encontraba conduciendo el Micro hacia el Estadio Monumental para el encuentro entre RIver y Boca, a lo lejos pudo divisar una multitud de aproximadamente 300 personas; lo que le llamo su atención fue que no se encontraba cercado el lugar como usualmente suele estar cuando se dan lugar estos superclásicos.
Al momento que el autobús pasó cerca de los hinchas del River, Ebertz se percató de que una botella venia en dirección a él por tal motivo alcanzó a proteger su rostro pero el impacto lo recibió su axila. A consecuencia de este acto perdió el conocimiento por unos minutos, el Vicepresidente del club, Horacio Paolini, tomó el control del Micro evitando una desgracia.
