La Autoridad Antimonopolio Italiana ha tomado una de las primeras decisiones en sancionar la “Obsolescencia Programada”, que es limitar deliberadamente la vida útil de un dispositivo electrónico para incitar a actualizarlo por un modelo más reciente.
Este regulador ha decidido sancionar a Apple y a Samsung, los gigantes en tecnología, por una cifra de diez millones de euros y cinco millones de euros, respectivamente, debido a que incitan a actualizar el software de los teléfonos antiguos y hacerlos lentos para que actualicen el equipo.
Apple y Samsung, han sido acusados de disminuir la velocidad deliberadamente de sus modelos antiguos, según la autoridad italiana “Las compañías del grupo Apple y del grupo Samsung aplicaron prácticas comerciales deshonestas”.
Esta entidad actúa como defensor del consumidor y ha decidido multar a estas compañías debido a sus actos deliberados. Las actualizaciones del iPhone 6 le exigían un software de iPhone 7, el cual le disminuía el rendimiento del teléfono y lo mismo ocurrió con la Samsung Galaxy Note 4 que debían instalar una nueva versión Android del modelo Note 7 y como consecuencia se disminuía su velocidad.
Esta autoridad multo a Apple también por no informar a sus consumidores sobre las características de sus baterías de Litio, en específico sobre su cuidado y tiempo de vida. Debido a esa razón la multa de Apple fue mayor.
La descontinuación de los equipos y la constante obligación de actualizarlos es penada por la Autoridad Antimonopolio italiana.